¿Cuál es la diferencia entre conservas y semiconservas?

Las conservas y semiconservas son productos envasados en latas o frascos de cristal cerrados herméticamente que aseguran la conservación de los alimentos. Debido a que son dos productos parecidos, existe un desconocimiento sobre la distinción entre ambos. Sin embargo, es importante saber la diferencia entre los diferentes tipos de conservas y semiconservas para poder guardarlos adecuadamente en nuestros hogares y consumirlos en óptimas condiciones.

Arroyabe sardinillas en conserva

Clave para diferenciar conservas y semiconservas: la esterilización

Las conservas

Las conservas son alimentos preparados convenientemente y envasados herméticamente para ser conservados comestibles durante mucho tiempo (RAE). La característica más importante de las conservas es que reciben un tratamiento térmico que destruye cualquier microorganismo, lo cual asegura que el producto se mantiene en perfectas condiciones para su consumo durante varios años. Esta técnica permite además mantener intactas todas las propiedades del pescado, siendo así tan saludable consumir conservas como hacerlo en fresco. De este modo el producto se puede almacenar a temperatura ambiente sin que se eche a perder.

Las conservas no tienen una fecha de caducidad, ya que la calidad del producto no disminuye con el tiempo. En su lugar se establece una fecha de consumo preferente. Eso sí, una vez abierto las conservas se deben guardar en frío, bien cubiertos con el líquido de cobertura y se deben consumir en un plazo de 4-5 días.

Dentro del grupo de las conservas están las de Bonito del Norte, Atún Claro, sardinas, mejillones, berberechos y agujas. En el caso de las conservas que elabora Arroyabe, se establece una fecha de consumo preferente de 6 años para las conservas en aceite de oliva y 4 para las de escabeche. Los Arroyabitos, por su parte, también se consideran conservas porque reciben un tratamiento térmico, lo que lo diferencia de otros productos de gulas que al no recibir este tratamiento tienen una fecha de caducidad reducida.

Las semiconservas

Por el contrario, las semiconservas deben consumirse en un plazo de tiempo corto, ya que no se someten a ningún proceso de esterilización. Su conservación se obtiene gracias a otros procesos como el ahumado, el salado o el secado. En consecuencia, requieren que sean mantenidos siempre en frigorífico para su conservación. Todo ello va especificado en sus envases correspondientes, por lo que es importante seguir lo establecido en el etiquetado. El mejor ejemplo son las anchoas del cantábrico, que se conservan gracias a la sal y tienen una fecha de consumo preferente de 9 meses.

 

Anchoas semiconserva
En definitiva, diferenciamos los tipos de conservas y semiconservas dependiendo de si han recibido un tratamiento térmico o no. Esto podemos identificarlo fácilmente en la fecha de caducidad del producto que adquiramos: si tiene una fecha de caducidad de más de 2 años se trata de una conserva, por lo que podemos almacenarlo en un armario o en la despensa, mientras que si la fecha de caducidad es corta lo guardaremos en frío y lo consumiremos en la mayor brevedad posible.

Y ahora, de entre todas las conservas que ofrece Arroyabe, ¿sabes qué conservas debes guardar en el frigorífico y cuáles en la despensa?

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