Pescados para hipertensos: recomendados, prohibidos y consejos
Contenido
- 1 ¿Un hipertenso puede comer pescado?
- 2 ¿Qué tipo de pescado es bueno para la hipertensión?
- 3 ¿Qué pescado debe evitar una persona con hipertensión?
- 4 ¿Las conservas de pescado son buenas para hipertensos?
- 5 Pescados para hipertensos disponibles en Arroyabe
- 6 Consejos para incluir pescado en una dieta baja en sodio
Su valor nutricional está fuera de duda, pero su composición puede generar dudas sobre si está recomendado o no para personas con hipertensión. Un resumen breve: los pescados para hipertensos más recomendados son los que tienen bajo contenido en sodio y un aporte significativo de ácidos grasos omega 3.
Entonces, ¿cuáles son los más adecuados? ¿Qué preparaciones se recomiendan especialmente? ¿Qué pasa con las conservas? Te contamos cómo puedes incluir el pescado en tu dieta si tienes hipertensión.
¿Un hipertenso puede comer pescado?
Pescado e hipertensión no son incompatibles en absoluto, al contrario. Una persona hipertensa puede comer pescado y es muy recomendable que lo haga, considerando que es una fuente excelente de proteínas de alta calidad, grasas saludables, vitaminas y minerales esenciales.
El pescado azul, en particular, contiene ácidos grasos omega 3 que contribuyen a la salud cardiovascular, al reducir los niveles de triglicéridos y mantener el colesterol bajo control. Solo hay que escoger especies y modos de conservación que presenten bajo contenido en sodio.
¿Qué tipo de pescado es bueno para la hipertensión?
Los pescados más recomendados para personas que padecen hipertensión son los ricos en omega 3 y bajos en sodio. Responden a estas características variedades como el arenque, el atún rojo y la trucha, especialmente. También son muy recomendables otros túnidos como el Bonito del Norte y el atún claro, así como la caballa, la sardina y el salmón. Dentro del pescado blanco, la merluza y la dorada son excelentes opciones.
La toma de decisiones consciente no termina a la hora de elegir qué pescado consumir, sino cómo prepararlo. Para comerlo de una forma lo más saludable posible y asegurarte de no acabar agregando sodio de más, lo mejor es cocinarlo al vapor, al horno o a la plancha sin agregar rebozadas ni salsas. De esa forma tampoco renuncias al sabor.
¿Qué pescado debe evitar una persona con hipertensión?
Como indica la Fundación Española del Corazón, son numerosos los estudios que demuestran que reducir la cantidad de sodio disminuye también la presión arterial. Sin embargo, no hay pescados prohibidos o poco recomendados en sí mismos, sino formas de conservarlo o prepararlo menos indicadas.
Conviene evitar los pescados ahumados, secos o en salazón, una forma muy frecuente de preparar bacalao, anchoas, arenques o salmón. Además, es mejor optar por pescado fresco o conservas de buena calidad y desechar preparados ultraprocesados que contienen pescado.
¿Las conservas de pescado son buenas para hipertensos?
Las conservas de pescado brindan un formato práctico, cómodo y muy nutritivo de introducir más pescado en el menú semanal. Las opciones al natural y bajas en sal son las más adecuadas para hipertensos, ya que permiten obtener todos los beneficios del pescado sin comprometer la salud. En cambio, los pescados ahumados o en salazón tienen que ser de consumo muy ocasional.
Pescados para hipertensos disponibles en Arroyabe
Una buena forma de asegurarte de que eliges el mejor pescado para hipertensos es escoger marcas de calidad como Arroyabe. Seleccionamos cuidadosamente las piezas y utilizamos métodos tradicionales de elaboración para respetar al máximo sus propiedades y cuidar tu salud. Entre nuestros productos puedes encontrar opciones bajas en sodio.
Bonito del Norte bajo en sal
Una pieza única por su sabor y textura que se pesca de forma sostenible y presenta buen perfil nutricional, dado su contenido aceptable de sodio y rico en ácidos grasos 3.
El tarro de cristal de Bonito del Norte bajo en sal tiene un 78% menos del mineral, así que no tienes que preocuparte por los excesos. Puedes incluirlo en tu régimen hiposódico sin problemas.
Atún claro al natural
El líquido de cobertura es agua, por lo que no solo es bajo en sodio, sino que es una opción ideal para dietas hipocalóricas o de control de peso. El atún claro es ligero, sabroso y nutritivo, así que no puede faltar en tu despensa para incorporarlo a ensaladas, platos fríos, bocadillos, tortillas, cocas… ¡Lo que se te ocurra!
Otros pescados adecuados en conserva
Un hipertenso puede comer pescado de diferentes variedades con preparados saludables que no supongan riesgo. Además de las mencionadas, otras conservas recomendables son:
- Aguja. Se le llama también relanzón o botakarra, y es un pescado parecido a la sardina. Conservado en aceite de girasol, es rico en omega 3, vitaminas y calcio.
- Ventresca de atún claro. Es la parte más tierna y suave del atún, con un sabor jugoso. Tiene algo contenido en omega 3 y muy poca grasa, además de ser bajo en sodio.
Consejos para incluir pescado en una dieta baja en sodio
Como ves, es fácil incluir pescados en una dieta baja en sodio y cuidar tu salud. Para disfrutar a la vez que te cuidas, puedes anotar estos consejos extra:
- Mantén el consumo de sal por debajo del mínimo. Trata de mantener la ingesta por debajo de los 6 g diarios, lo equivalente a una cucharadita de postre al día (unos 2.500 mg de sodio).
- Mira el etiquetado. Escoge productos que tengan menos de 0,5 o 500 mg de sodio por cada 100 g de producto.
- Busca tus sustitutos naturales para la sal. Utiliza especias o hierbas en lugar de sal para dar sabor. En particular, el pescado combina bien con eneldo, zumo de limón o pimienta, entre otros.
- Acompaña con vegetales frescos. No solo dan sabor, sino que su composición y propiedades mejoran la absorción de grasas saludables, vitaminas y minerales del pescado. Por ejemplo, la patata tiene potasio, que contrarresta el sodio, y aporta carbohidratos para obtener un plato más completo.
- Varía el cocinado. Lo más saludable es cocinar al vapor, el horno o la plancha, tres opciones que te pueden dar mucho juego en la cocina. Además, las conservas resultan muy prácticas porque están listas para consumir y son muy versátiles.
Los pescados para la hipertensión no solo no están contraindicados, sino que tienen un aporte nutricional muy interesante para preservar la salud cardiovascular. Solo necesitas vigilar la cantidad de sal por producto, pero, una vez que te hagas con tus básicos de confianza, podrás experimentar en la cocina para disfrutar creando y comiendo a la par que te cuidas. En esa aventura cotidiana, las conservas de pescado son excelentes aliados.
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