Pescados para hipertensos: recomendados, prohibidos y consejos

Su valor nutricional está fuera de duda, pero su composición puede generar dudas sobre si está recomendado o no para personas con hipertensión. Un resumen breve: los pescados para hipertensos más recomendados son los que tienen bajo contenido en sodio y un aporte significativo de ácidos grasos omega 3.

Entonces, ¿cuáles son los más adecuados? ¿Qué preparaciones se recomiendan especialmente? ¿Qué pasa con las conservas? Te contamos cómo puedes incluir el pescado en tu dieta si tienes hipertensión.

¿Un hipertenso puede comer pescado?

Pescado e hipertensión no son incompatibles en absoluto, al contrario. Una persona hipertensa puede comer pescado y es muy recomendable que lo haga, considerando que es una fuente excelente de proteínas de alta calidad, grasas saludables, vitaminas y minerales esenciales.

El pescado azul, en particular, contiene ácidos grasos omega 3 que contribuyen a la salud cardiovascular, al reducir los niveles de triglicéridos y mantener el colesterol bajo control. Solo hay que escoger especies y modos de conservación que presenten bajo contenido en sodio.

¿Qué tipo de pescado es bueno para la hipertensión?

Los pescados más recomendados para personas que padecen hipertensión son los ricos en omega 3 y bajos en sodio. Responden a estas características variedades como el arenque, el atún rojo y la trucha, especialmente. También son muy recomendables otros túnidos como el Bonito del Norte y el atún claro, así como la caballa, la sardina y el salmón. Dentro del pescado blanco, la merluza y la dorada son excelentes opciones.

La toma de decisiones consciente no termina a la hora de elegir qué pescado consumir, sino cómo prepararlo. Para comerlo de una forma lo más saludable posible y asegurarte de no acabar agregando sodio de más, lo mejor es cocinarlo al vapor, al horno o a la plancha sin agregar rebozadas ni salsas. De esa forma tampoco renuncias al sabor.

¿Qué pescado debe evitar una persona con hipertensión?

Como indica la Fundación Española del Corazón, son numerosos los estudios que demuestran que reducir la cantidad de sodio disminuye también la presión arterial. Sin embargo, no hay pescados prohibidos o poco recomendados en sí mismos, sino formas de conservarlo o prepararlo menos indicadas.

Conviene evitar los pescados ahumados, secos o en salazón, una forma muy frecuente de preparar bacalao, anchoas, arenques o salmón. Además, es mejor optar por pescado fresco o conservas de buena calidad y desechar preparados ultraprocesados que contienen pescado.

¿Las conservas de pescado son buenas para hipertensos?

Las conservas de pescado brindan un formato práctico, cómodo y muy nutritivo de introducir más pescado en el menú semanal. Las opciones al natural y bajas en sal son las más adecuadas para hipertensos, ya que permiten obtener todos los beneficios del pescado sin comprometer la salud. En cambio, los pescados ahumados o en salazón tienen que ser de consumo muy ocasional.

Pescados para hipertensos disponibles en Arroyabe

Una buena forma de asegurarte de que eliges el mejor pescado para hipertensos es escoger marcas de calidad como Arroyabe. Seleccionamos cuidadosamente las piezas y utilizamos métodos tradicionales de elaboración para respetar al máximo sus propiedades y cuidar tu salud. Entre nuestros productos puedes encontrar opciones bajas en sodio.

Bonito del Norte bajo en sal

Una pieza única por su sabor y textura que se pesca de forma sostenible y presenta buen perfil nutricional, dado su contenido aceptable de sodio y rico en ácidos grasos 3.

El tarro de cristal de Bonito del Norte bajo en sal tiene un 78% menos del mineral, así que no tienes que preocuparte por los excesos. Puedes incluirlo en tu régimen hiposódico sin problemas.

Atún claro al natural

El líquido de cobertura es agua, por lo que no solo es bajo en sodio, sino que es una opción ideal para dietas hipocalóricas o de control de peso. El atún claro es ligero, sabroso y nutritivo, así que no puede faltar en tu despensa para incorporarlo a ensaladas, platos fríos, bocadillos, tortillas, cocas… ¡Lo que se te ocurra!

Otros pescados adecuados en conserva

Un hipertenso puede comer pescado de diferentes variedades con preparados saludables que no supongan riesgo. Además de las mencionadas, otras conservas recomendables son:

  • Aguja. Se le llama también relanzón o botakarra, y es un pescado parecido a la sardina. Conservado en aceite de girasol, es rico en omega 3, vitaminas y calcio.
  • Ventresca de atún claro. Es la parte más tierna y suave del atún, con un sabor jugoso. Tiene algo contenido en omega 3 y muy poca grasa, además de ser bajo en sodio.

Consejos para incluir pescado en una dieta baja en sodio

Como ves, es fácil incluir pescados en una dieta baja en sodio y cuidar tu salud. Para disfrutar a la vez que te cuidas, puedes anotar estos consejos extra:

  • Mantén el consumo de sal por debajo del mínimo. Trata de mantener la ingesta por debajo de los 6 g diarios, lo equivalente a una cucharadita de postre al día (unos 2.500 mg de sodio).
  • Mira el etiquetado. Escoge productos que tengan menos de 0,5 o 500 mg de sodio por cada 100 g de producto.
  • Busca tus sustitutos naturales para la sal. Utiliza especias o hierbas en lugar de sal para dar sabor. En particular, el pescado combina bien con eneldo, zumo de limón o pimienta, entre otros.
  • Acompaña con vegetales frescos. No solo dan sabor, sino que su composición y propiedades mejoran la absorción de grasas saludables, vitaminas y minerales del pescado. Por ejemplo, la patata tiene potasio, que contrarresta el sodio, y aporta carbohidratos para obtener un plato más completo.
  • Varía el cocinado. Lo más saludable es cocinar al vapor, el horno o la plancha, tres opciones que te pueden dar mucho juego en la cocina. Además, las conservas resultan muy prácticas porque están listas para consumir y son muy versátiles.

Los pescados para la hipertensión no solo no están contraindicados, sino que tienen un aporte nutricional muy interesante para preservar la salud cardiovascular. Solo necesitas vigilar la cantidad de sal por producto, pero, una vez que te hagas con tus básicos de confianza, podrás experimentar en la cocina para disfrutar creando y comiendo a la par que te cuidas. En esa aventura cotidiana, las conservas de pescado son excelentes aliados.

¿Cuáles son los pescados con más omega 3?

Los pescados ricos en omega 3 son fundamentales en la dieta por su alto contenido en este ácido graso esencial, que contribuye a la protección cardiovascular y a la función cerebral.

Conocer cuáles son las variedades que más omega 3 tienen te ayuda a tomar decisiones conscientes a la hora de adquirir la materia prima, confeccionar y preparar tu menú semanal. Para ayudarte a hacerlo, te dejamos esta guía útil.

¿Qué es el omega 3 del pescado y cuáles son sus beneficios?

El omega 3 es un ácido graso poliinsaturado que nuestro organismo toma a través de la alimentación. Entre los alimentos más ricos en este nutriente esencial está el pescado azul, aunque hay especies del pescado blanco con un perfil nutricional interesante que también contienen valores significativos. En cuanto a vegetales, las semillas de linaza, las de chía, las nueces y el tofu también son ricos en esta grasa saludable.

Entre sus beneficios para la salud están los siguientes, según informa National Institutes of Health:

  • Protege el sistema cardiovascular, previniendo enfermedades.
  • Contribuye a regular el colesterol y los triglicéridos. Puede ayudar a bajar la presión arterial.
  • Contribuye a la buena salud del cerebro y la memoria.
  • Ayuda a desinflamar las articulaciones. Puede ayudar a combatir los efectos de la artritis reumatoide en combinación con fármacos.

Hay estudios que apuntan a la contribución del omega 3 en la prevención del cáncer (el de mama y, posiblemente, también el colorrectal), al alzheimer y la demencia, así como ante la degeneración macular y la degeneración del ojo seco, si bien hay resultados contradictorios en los estudios que requieren más investigación.

Lista de pescados ricos en omega 3

Entre los pescados con más omega 3, estos son algunos de los más conocidos y consumidos en nuestro país. Seguro que varios de ellos ya forman parte de tu dieta habitual.

Boquerón

Solo 100 g de boquerones contienen 2,04 g de omega 3, aunque a esta variedad poca presentación le hace falta para convencer. Es uno de los más apreciados y valorados de nuestra gastronomía.

En las tierras del cantábrico se le llama “bocarte” o “bokarta” al boquerón capturado o consumido en fresco, “boquerón” cuando se elabora en vinagre y “anchoa” cuando se elabora en sal para conservas. Esta última merece especial mención por el mantenimiento de propiedades nutricionales y por el sabor.

Sardinas en aceite

Las sardinas en aceite, como las frescas, tienen un alto valor nutricional, pero también merecen mención específica por la tradición artesana de su elaboración en conserva, por su facilidad de consumo y por su popularidad en nuestro país.

Entre los pescados con omega 3, las sardinas en aceite contienen 1,83 g por cada 100 g, del total de 5,3 g de ácidos grasos poliinsaturados. También es muy rico en proteínas, vitaminas (B12, B6, niacina, riboflavina y vitamina D) y minerales (sodio, calcio, potasio y fósforo, principalmente).

Atún

En una lista de fuentes de omega 3 en el pescado, el atún no podía faltar. Sin embargo, conviene distinguir entre especies, ya que no es lo mismo atún rojo que blanco o que claro, aunque todas sean del género de los túnidos.

  • Atún rojo (Thunnus thynnus). Una de las especies más ricas en omega 3, con 3,34 g por cada 100 g. Su carne es roja, intensa y grasa, por lo que se aprecia mucho en crudo o a la plancha.
  • Atún claro (Thunnus albacares). Es más magro que el atún rojo, luego popular en las dietas hipocalóricas y muy socorrido para el día a día en conserva. Se calcula que el atún claro contiene 3,20 g de omega-3 por cada 100 g, con variaciones según el proceso de enlatado.
  • Atún blanco o Bonito del Norte (Thunnus alalunga). Su aporte de omega-3 no es para nada desdeñable: alrededor de 1 g por cada 100 g. Su carne clara y tierna, junto a su sabor suave, lo convierten en un manjar al alcance de cualquier familia, sobre todo, en conservas.

Angula

El alevín de la anguila es el único “pezqueñín” de pesca permitida en España. Se considera un manjar y se reserva para ocasiones especiales, aunque cuenta con un sucedáneo de surimi más económico, las gulas, de textura y sabor similar.

Por cada 100 g de porción comestible contiene 0,86 g de ácidos grasos omega 3, y 16,3 g de proteínas, además de 270 mg de potasio y 170 mg de fósforo.

Arenque

Es un pez muy parecido a la sardina por su forma. Es bastante graso, ya que el 9% de su composición corresponde a lípidos.

Una forma de consumo muy popular es ahumado o en salazón, una elaboración que potencia su perfil nutricional y aporta 2,26 g de omega 3 por cada 100 g. Más incluso que fresco, que tiene 1,36 g, debido al efecto de la concentración.

Caballa

Es un pescado azul económico y nutritivo que se consume mucho, tanto fresco (cocinado al horno, por ejemplo) como en conservas. Hay especies de la misma familia y que reciben el mismo nombre común muy vinculadas a la gastronomía del sur, donde cuentan con su propia indicación geográfica protegida (IGP).

Ocupa un lugar destacado en el top de pescados con más omega 3, ya que contiene 2,05 g por cada 100 g. También destaca por su alto contenido de proteínas, potasio y fósforo.

Salmón

Se ha convertido en uno de los más populares por su protagonismo en los menús de personas con relevancia pública que comparten en redes la vida fit (hábitos saludables para la buena forma física y la salud).

Lo cierto es que se viene a la cabeza al pensar en opciones saludables. Tiene 1,64 g de omega 3, 18,4 g de proteínas, 310 mg de potasio y 250 mg de fósforo por cada 100 g de producto, entre otros macro y micronutrientes. Por eso incorporarlo a tu dieta fresco o en conserva parece una buena idea.

Trucha

Pertenece a la familia de los salmónidos, como el salmón, pero es más económico y de sabor más suave. Por eso es tan popular en la gastronomía de nuestro país y cuenta con elaboraciones muy arraigadas a ciertas zonas, como la clásica trucha a la navarra con jamón.

Si no piensas en esta especie al preguntarte por pescado rico en omega 3, lo harás a partir de ahora: tiene 1,62 g por cada 100 g de producto. Se considera un producto cardiosaludable que solo tiene un 3% de contenido en grasa.

Entonces, ¿cuál es el pescado con más omega 3?

El atún rojo es el pescado con más omega 3, seguido de atún claro, arenque, caballa, boquerón, sardina, salmón, trucha, bonito, anguilas y angulas y pez espada.

La mayoría de los anteriores son pescados azules grasos, aunque la trucha se considera semigrasa y es clasificable en ambos grupos. Si prefieres pescados más ligeros para controlar la ingesta de calorías, sin renunciar al aporte de omega 3, la carpa, el mero y la merluza son buenas opciones.

¡Lo importante es variar! Combinar las distintas variedades en tus menús tiene un impacto directo en tu dieta y en tu salud: te permite disfrutar de todas las elaboraciones y, a la vez, obtener los diferentes beneficios nutricionales de cada una. Los pescados ricos en omega 3 protegen tu salud cardiovascular y son de fácil incorporación a tu dieta, ya que muchos de ellos se pueden consumir de forma cómoda y rápida en conservas.

¿Cuáles son los nutrientes del pescado?

¿Disfrutas comiendo pescado? Se trata de un alimento sabroso que da lugar a tantos platos como tu creatividad alcance. Pero lo mejor es que, mientras estás disfrutando, estás apostando por una materia prima de calidad que blinda tu salud.

Los nutrientes del pescado lo convierten en un imprescindible de la dieta, gracias a su alta cantidad de proteínas y a los ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales. Exactamente, ¿cuáles son los nutrientes del pescado? Repasamos sus principales propiedades y cómo aprovecharlas al máximo.

Nutrientes principales del pescado

Las variedades de pescado tienen un denominador común, que son las proteínas y los micronutrientes esenciales. Pero cada especie tiene una composición distinta que invita a introducir variedad en la dieta, por la aportación y por la mezcla de sabores.

Bonito del Norte

La joya del Cantábrico, el que ha generado toda una cultura que identifica a pescadores, conserveras y otros profesionales del mar, y que reafirma nuestro compromiso de conocerla, cuidarla y respetarla. El principal nutriente del pescado, la proteína, se encuentra muy presente en el bonito: consumes 31,6 g por cada ración de producto (160 g). Destaca también en ácidos grasos insaturados, selenio, fósforo, potasio, vitamina D, B6, B12 y niacina.

Mención especial merece la ventresca de Bonito del Norte. Es la parte que se encuentra entre la sotabarba y el vientre, conocida como “chaleco”, muy apreciada por ser la más jugosa. La cantidad de proteínas por ración es mayor, 37,1 por cada 150 g y, además de los micronutrientes ya mencionados, destaca también la tiamina o vitamina B1.

Atún claro

El atún claro, también llamado Thunnus Albacares, o atún Yellowfinn, es una de las estrellas de las conservas, un formato saludable, cómodo y práctico que motiva que este pescado esté entre los más consumidos de España.

Además de por su alto contenido en proteínas, destaca por el aporte de vitamina D, hierro y fósforo. Toda una fuente de energía que mantiene la salud de los huesos y el sistema inmunológico.

Anchoas

Las anchoas son bocartes o boquerones sometidos a un proceso de despiece, lavado y salazón que dan lugar a un producto único muy apreciado. En cuanto al principal nutriente del pescado, la proteína, la anchoa contiene 8,2 g por cada ración de 30 g, el 27% del contenido.

Un 9% es grasa saludable y, en cuanto a micronutrientes, destaca por ser fuente de selenio, fósforo, calcio, hierro, zinc, vitaminas B2 y B3 (riboflavina y niacina), vitamina B12 y vitamina D.

Sardinillas

Sardinilla y bocarte conforman la dupla estrella de los pescados azules en España. Como las anteriores, se consumen mucho en conserva, sobre todo, con aceites vegetales.

Una sola ración de sardinillas puede cubrir casi la totalidad de la demanda diaria de ácidos grasos omega 3 y proteínas, ya que hablamos, respectivamente, de 18,1 y 7,5 g por cada 100 g. También contiene fósforo, selenio y vitaminas B2, B3, B6, B12 y D.

Aguja

La aguja o relanzón debe su nombre a su peculiar forma puntiaguda. Se pesca en el mar Cantábrico entre otoño e invierno, y es un pescado azul parecido a la sardina por sus propiedades.

Si la consumes en conserva con aceite vegetal, uno de los formatos más apreciados, obtendrás los principales nutrientes del pescado en su máxima calidad: 8,7 g de grasas saludables y 25,6 g de proteínas por cada 100 g, además de vitaminas A, B, E y minerales como el calcio.

Beneficios de comer pescado

Hemos repasado las propiedades del pescado, pero ¿qué beneficios aportan los macronutrientes y micronutrientes a tu salud?

  • Protege la salud cardiovascular por el contenido en ácidos grasos omega 3 saludables.
  • Mejora la función cerebral gracias a la vitamina B12, principalmente.
  • Mantiene la función muscular, especialmente por la aportación de magnesio y potasio.
  • Conserva la salud de los huesos y los dientes, tanto por la aportación de calcio y fósforo como por la presencia de vitamina D, que favorece la absorción y utilización de ambos minerales.
  • Mantiene la salud de las uñas y el pelo, gracias a micronutrientes como el selenio.
  • Contribuye al buen estado de la piel y la vista por el contenido en vitamina A, entre otros.

¿Cómo aprovechar mejor los nutrientes del pescado?

Es útil conocer cuáles son los nutrientes del pescado para tomar decisiones conscientes a la hora de alimentarnos, ya que la buena dieta diaria es un pilar para nuestra buena salud. Por eso, más allá de conocer las especies y su composición, es recomendable consumirla con el mejor criterio para sacarle el máximo partido. Estos son nuestros consejos:

  • Introduce en tus menús semanales diferentes tipos, incluyendo pescados blancos y azules. Como hemos visto, cada uno tiene una composición nutricional interesante como para desaprovecharla.
  • Consume conservas de pescado realizadas con métodos tradicionales que preservan sus nutrientes. Además, los aceites vegetales y escabeches que se utilizan mantienen parte de sus vitaminas liposolubles.
  • Acompaña su consumo con vegetales de calidad, en crudo o cocinados. Los pimientos, por ejemplo, tienen vitamina C que mejora la absorción de hierro, por lo que una ensalada de bonito o atún con pimientos asados es un excelente entrante y un clásico de nuestra gastronomía.
  • Prioriza métodos de cocción saludable si optas por pescado fresco. El vapor, la plancha o el horno ayudan a conservar mejor sus propiedades.

¿Cuál es tu variedad favorita? Recuerda que las conservas, además de ofrecerte una amplia gama de pescados a elegir, tienen buena relación calidad-precio, se mantienen en óptimas condiciones durante mucho tiempo y representan una forma muy cómoda y rápida de aprovechar los nutrientes del pescado. ¡Basta con abrir y servir!

¿Cuáles son los pescados blancos? Lista y propiedades

El pescado blanco es un alimento esencial en los menús saludables y nutritivos. Tiene bajo contenido en grasa, se digiere bien y contiene proteínas, omega 3 y otros nutrientes de mucho valor. Además, su sabor y sus posibilidades de cocinado lo convierten en una opción ideal para niños.

¿Cuáles son los principales pescados blancos? Te contamos más sobre algunas variedades más comunes y consumidas.

Características del pescado blanco

Como recuerda la asociación empresarial de acuicultura de España, Apromar, el pescado blanco tiene características muy apreciadas tanto a nivel nutricional como gastronómico:

  • Solo tiene entre un 1% y un 3% de grasa en músculo, por lo que es más ligero que el pescado azul. Por eso se aconseja con frecuencia en una dieta hipocalórica, ya que son unas 120 calorías por cada 100 gramos.
  • Tiene proteínas de alto valor biológico, vitaminas A y B (como la B6 y la B12) y minerales como el yodo y el calcio.
  • Su carne, de sabor suave y tierna, se adapta fácilmente a cualquier elaboración: a la plancha, rebozado, al horno, en purés y sopas, con arroces, en croquetas… ¡Los niños lo disfrutan especialmente!

Por lo tanto, es muy recomendable incluir el pescado blanco en la dieta para favorecer el crecimiento y desarrollo de los tejidos, proteger la salud cardiovascular y ósea y, en general, mantener el funcionamiento correcto del organismo.

pescado de carne blanca

Listado de pescados blancos

Dentro de la categoría de pescado blanco, la lista es amplia. Seguro que estás familiarizado con muchas de las siguientes especies y que forman parte de tu día a día desde la infancia. Presentan la gran ventaja de la versatilidad: se adaptan bien tanto a un plato simple cuando tienes problemas gastrointestinales como a una elaboración digna de buen restaurante.

A continuación, repasamos algunas de las variedades más consumidas en España y sus propiedades nutricionales de la mano de la Fundación Española de la Nutrición.

  • Merluza

Es uno de los pescados blancos más consumidos en España por sus posibilidades culinarias, su sabor y su relación calidad-precio. Tiene un porcentaje de grasa inferior al 3%, y de ella destacan los ácidos grasos poliinsaturados omega-3. Además, su contenido en vitamina B12 cubre el 80% de la ingesta recomendada para mujeres y hombres entre 20 y 39 años, y también es fuente de vitamina B3 y de minerales como el selenio, el fósforo y el potasio.

  • Bacalao

Entre los pescados blancos, este no podía faltar en la lista. Se consume mucho en salazón y hay toda una cultura alrededor por su protagonismo en épocas como la Semana Santa en puntos de la geografía española. Es sabroso y de fácil digestión por ser uno de los más magros, ya que acumula la grasa en el hígado en lugar de en los músculos. Es una fuente de ácidos grasos omega-3, proteínas, minerales y vitaminas, destacando la B6 y la B12.

  • Lenguado

Su carne fina lo convierte en opción ideal como segundo plato para el almuerzo o para las cenas de los más pequeños. Contribuye a su desarrollo gracias a su alto valor nutricional: es fuente de ácidos grasos omega-3, proteínas, selenio, fósforo, yodo y vitaminas B12, B3 y B6.

  • Rape

Su sabor suave y su textura firme se adaptan a cualquier tipo de receta, desde el cocinado al horno con algún acompañamiento a los guisos marineros y las calderetas, pasando por su uso como relleno en albóndigas, croquetas, canelones… Tiene proteínas, selenio, fósforo y vitaminas B12 y B3. En concreto, una sola ración cubre el 110% de la ingesta recomendada de vitamina B12 en un hombre adulto que realiza actividad física moderada, según la FEN.

  • Dorada

La dorada abierta a la espalda y cocinada al horno sobre una base de patata y cebolla es un clásico para muchos hogares españoles. Lo cierto es que es muy buena opción por su contenido en potasio, fósforo y selenio, además de proteínas y vitaminas B12, B3, B6 y D. Y todo ello con solo 1 gramo de grasa por cada 100.

  • Lubina

Como sucede con la dorada, es muy frecuente cocinar lubina a la espalda en el horno con guarnición de patatas y algunas verduras. Se trata de un plato muy completo por el aporte de macronutrientes, destacando el papel de la lubina: tiene ácidos grasos omega-3, fósforo, selenio y potasio. Entre las vitaminas, destaca la B12, presente en una cantidad equivalente o superior a las carnes, huevos y quesos.

¿Cuál es el pescado blanco más sano?

Como ves, hay muchas especies con un valor nutricional elevado, así que decidir cuál es el mejor pescado depende de las necesidades y los gustos de cada familia. Entre los anteriores, la merluza es muy valorada y consumida por ventajas que van más allá del aporte de nutrientes: es fácil de encontrar y asequible.

Por eso, más allá de centrarte en escoger el mejor pescado, nuestro consejo es que compongas una dieta variada y optes por modos saludables de cocinarlo. Es más conveniente priorizar la preparación al horno, al vapor o a la plancha, y dejar la fritura o el acompañamiento con salsas industriales para un consumo ocasional.

Saber cuál es el pescado blanco e incorporarlo a la dieta, con un cocinado saludable y que guste a toda la familia, es una buena decisión para enseñar y establecer buenos hábitos alimentarios, así como cuidar tu salud. Su bajo contenido en grasa lo hacen apto para un uso cotidiano, aunque complementario a los pescados azules para lograr una dieta equilibrada.

pescado blanco en plato servido

¿Cuáles son los pescados azules y sus beneficios para la salud?

Los pescados azules se consideran joyas gastronómicas, y no porque sean bocados de lujo solo al alcance de unos pocos. Es por su riqueza nutricional, su sabor y su versatilidad. Poseen alto contenido en ácidos grasos omega 3, vitaminas y minerales, lo que contribuye a la buena salud cardiovascular. Y su variedad es lo bastante amplia como para adaptarse a todos los gustos. ¡Aquí os contamos cuáles son los pescados azules y por qué debes apreciarlos!

Características y propiedades del pescado azul

Lo de “pescado azul” es una denominación más comercial que científica, pero, aun así, hay diferencias apreciables respecto al pescado blanco que ayudan a categorizar.

Habitan en aguas superficiales o de profundidad media, cálidas y templadas, tanto del océano Atlántico y el Índico como del mar Mediterráneo o el Negro, entre otros. El desove se produce entre los meses de junio y agosto. Tiene una aleta caudal (la cola) en forma de flecha y dientes afilados.

En términos nutricionales se les conoce como los pescados grasos, a diferencia de los blancos o magros. En momentos de su ciclo biológico, los pescados azules alcanzan un 5% de grasa, como mínimo, con contenidos que varían entre el 2-5% del bonito del norte o el 10% de la anguila.

 

pescado azules cuales son

 

¿Cuáles son los beneficios del pescado azul?

Las propiedades nutricionales del pescado azul se han ido revisando a lo largo de los últimos años. Su alto contenido en grasa ha sido objeto de debate, hasta el punto de que, en los años 70, fueron prácticamente desterrados de la mesa de personas con colesterol alto.

Desde que se demostraron los beneficios para la salud de los ácidos grasos omega 3, hay consenso en señalar sus propiedades:

  • Tiene grasa insaturada rica en ácidos grasos omega 3. Se ha demostrado su contribución a la disminución del riesgo coronario, la bajada de la presión arterial y, en general, a la buena salud cardiovascular.
  • Contiene vitaminas D, A y del grupo B, como la B1, la B12 y la B6.
  • Contiene minerales como el fósforo y el calcio. Este último está especialmente presente en el formato de conservas, como sucede con la sardina.
  • Es rico en proteínas de alto valor biológico, como la lisina o la metionina.
  • Apenas contiene carbohidratos, lo que favorece la consecución del déficit calórico necesario para quienes quieren bajar de peso.

 

pescado azul lista

 

Lista de pescados azules

Teniendo claras sus propiedades, se entiende la recomendación de comerlo una o dos veces por semana. Pero, ¿qué variedad? Afortunadamente, ¡hay muchísimas! Veamos cuáles son los pescados azules más conocidos para que no falten opciones en tu mesa.

  • Atún Claro (Thunnus Albacares)

Dentro de la familia de los atunes, el atún claro es junto al atún blanco o Bonito del norte, la especie más valorada y reconocida por los consumidores. Se encuentra en mares tropicales de todo el mundo y puede llegar a medir 240 cm y llegar a pesar 200 kg.

Para elaboraciones en crudo como sashimi y sushi, se está convirtiendo en un sustituto al atún rojo, especie seriamente amenazada. En conserva puedes degustar durante todo el año, siendo uno de los ingredientes favoritos de ensaladas o pizzas. ¡Descubre nuestras conservas de atún!

  • Bonito del Norte (Thunnus Alalunga)

Habita en océanos templados por encima de los 400 metros y, aunque se comercializa todo el año, la mejor época para degustar es de primavera a otoño, que es cuando el bonito del norte entra en el golfo de Bizkaia y adquiere los mejores niveles de grasa. Es entonces cuando mejor saben manjares como el marmitako o la ventresca a la parrilla con ajo y aceite de oliva.

En conservas, sobre todo tostas o en platos fríos, también hará las delicias de toda la familia. No dejes de probar las conservas de bonito del norte que tenemos en Arroyabe.

bonito del norte pescado azul

  • Bonito o bonito del Atlántico (Sarda sarda)

Una variedad diferente a la anterior, esta con un cuerpo más robusto y una tolerancia mayor a temperaturas variables. Se encuentra sobre todo en el litoral andaluz, por lo que es también conocido como bonito del sur.

Sin embargo, el bonito sarda poco tiene que ver con el bonito del norte ni en su sabor, ni textura; por lo que es importante fijarnos bien en el etiquetado para no confundir ambas especies y no llevarnos sorpresas.

Una conserva etiquetada como bonito también podría ser cualquier otra especie, una melva, un listado, e incluso una caballa… por lo que debemos prestar atención.

  • Atún rojo (Thunnus Thynnus)

Es una especie de atún muy conocida, especialmente en Japón, donde el consumo de atún per capita es el mayor del mundo. El atún rojo está considerado como un manjar y se captura con diferentes artes de pesca que se remontan a siglos atrás.

La mejor época para consumirlo es entre junio y octubre: en crudo en sushi o carpaccio, a la plancha, a la parrilla o en preparados especiales de salazón como la mojama.

  • Boquerón o anchoa (Engraulis Encrasicolus)

También conocido como bocarte, es un pez pequeño que se puede encontrar en aguas costeras y estuarios. Las más apreciadas son las anchoas del Cantábrico, que se venden curadas en sal y cubiertas de aceite de oliva. En fresco, lo más habitual es consumirlo frito.

Otra elaboración muy popular es la de marinar en vinagre, los conocidos como boquerones.

 

boqueron pescado azul

 

  • Caballa o verdel (Scomber scombrus)

Habita en el océano Atlántico y en el mar mediterráneo, y la temporada de pesca se centra de febrero a mayo. Como más se consume es en fresco, aunque también lo podemos encontrar en conserva. Es muy típico consumir frito o al horno, abierta y acompañada por patatas panaderas.

  • Palometa (Brama brama)

Aunque de aspecto no es uno de los pescados azules más agraciados, se trata de uno de los más económicos que hay. Se cocina en adobo, frita, en guisos con carne y/o verduras o en rodajas a la parrilla. En regiones como Andalucía se come mucho en conservas, en los famosos montaditos.

  • Pez espada (Xiphias gladius)

Tiene una morfología muy peculiar y conocida, con un pico plano. Es un predador altamente migratorio y grande, de hasta 4,5 m, y que vive en aguas templadas a unos 800 m de profundidad. Se suele preparar a la plancha, con aceite, ajo, limón y especias. Dado que no tiene un sabor muy fuerte, es especialmente apreciado por los niños, aunque su consumo debe ser muy moderado.

  • Salmón (Salmo salar)

Vive en ríos y mares a lo largo de su vida, pero su pesca está muy controlada porque se le considera vulnerable. De hecho, hay muy poco que sea salvaje en comparación al que procede del de piscifactorías. Pero es otro de los grandes conocidos porque, desde el punto de vista gastronómico, es muy muy apreciado. Gusta mucho a la plancha o parrilla, pero también se vende salmón ahumado, muy utilizado en los actuales desayunos “fit”, con otros ingredientes como el aguacate.

  • Sardina (Sardina pilchardus)

Es el pescado que cierra la lista, otro de los pesos pesados. Es un pescado pequeño, de entre 15 y 20 cm, que habita a unos 50 m y se pesca de noche mediante cerco, generalmente. Tiene cría fácil, luego es abundante.

Tiene muchas formas de preparación. En las costas de Málaga o Granada no hay verano sin las sardinas al espeto: se ensartan para asar a la leña sobre la misma arena de la playa. En conservas también presenta alta variedad, para deleite de quienes lo disfrutan todo el año: en aceite de oliva, en aceite de oliva picante, en tomate…

Riesgos del pescado azul

Como en todo alimento, el pescado azul también presenta ciertos aspectos a los que hay que prestar atención. Debemos evitar especialmente las especies de mayor tamaño.

  • Mercurio

El mercurio es el más peligroso de los metales pesados presentes en el pescado, aunque también están el cadmio, el estaño, el arsénico, el plomo, el cobre o el cobalto. Proceden de la contaminación de las aguas, generalmente por la actividad industrial, es decir, vertidos a ríos que terminan en el mar por arrastre. Luego se depositan en el fondo o están en suspensión, se quedan en organismos filtradores de agua (sobre todo, moluscos) y pasan a sus depredadores directos.

El pescado azul tiene una presencia más alta de metales porque un porcentaje mayor de materia grasa favorece la acumulación. Dentro de esta categoría, los de mayor tamaño acumulan más: el pez espada, la caballa gigante y los atunes grandes (como el atún rojo) son los que más acumulan, y en un escalón más bajo están los pescados de tamaño medio. La sardina, la anchoa, el boquerón o el salmón serían los pescados con riesgo bajo de mercurio.

No te debes preocupar por una posible intoxicación por la ingesta de un pescado o marisco concreto, sino por su acumulación. Por eso se aconseja un consumo moderado, combinado con pescados blancos y mariscos. También tienen metales, pero, al ser menos grasos, acumulan menos.

  • PCB

Los bifenilos policlorados son sustancias químicas también de origen industrial. Fueron prohibidos en los años 70 en Europa y Estados Unidos, pero aún persisten en el medio ambiente. De hecho, en algunas áreas, su concentración es alta en el pescado.

Pese a ello, no deja de ser recomendable comerlo, al menos, dos veces a la semana. Para reducir el riesgo, retira piel, grasas y tripas y no los uses en sopas y guisos. Alterna el consumo de pescados grandes con pescados pequeños para mermar los efectos y, a la vez, introducir variedad.

 

pescados azules

 

  • Parásitos

El más conocido es el anisakis, que provoca alteraciones digestivas y reacciones alérgicas que, en algunos casos, pueden ser graves. Generalmente, cocinado a temperaturas que alcanzan los 60ºC, el parásito no sobrevive. Pero, si vas a consumir pescado crudo en sushi, tartar, ceviches y otras recetas, conviene que lo congeles a -20ºC durante cinco días. Aquí te contamos todos los trucos para eliminar el anisakis.

En definitiva, los pescados azules son esenciales para una dieta equilibrada y saludable. Además de tener altos valores nutricionales, se pueden encontrar todo el año con un sabor excepcional. Los encontremos fácilmente en conserva, por lo que ayuda enormemente su consumo. Exquisito y muy saludable, ¿qué más podemos pedir?

¿Qué es y en qué se basa la pirámide de la dieta mediterránea?

¿Te embarcarías en un viaje gastronómico lleno de sabor que, además, te asegurara salud y bienestar? ¡Lo tienes a la mano! Conocer la pirámide de la dieta mediterránea te da las claves para implementar el interesante patrón alimentario que propone. Sigue leyendo para componer un menú de lo más variado. ¡Y muy sano!

¿Qué es la Dieta Mediterránea?

Se trata de una pauta alimentaria basada en las tradiciones culinarias de los países ubicados en torno al mar Mediterráneo, como España, Italia, Grecia, Túnez o Turquía. Como cantaba Serrat, “de Algeciras a Estambul”.

Para el consumidor medio es interesante porque no se basa en restricciones, como la mayoría de dietas, sino que apuesta por la variedad de alimentos y el equilibrio entre macronutrientes. No rehúye los beneficios de las grasas saludables, por ejemplo, con el aceite de oliva como gran estrella.

Además de un atractivo que resulta magnético por los sabores que logra crear, también cuenta con amplio aval científico como dieta saludable. Se han demostrado sus beneficios en la prevención de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y otras enfermedades crónicas.

En definitiva, ofrece sabor, bienestar y salud, el combo perfecto. Refleja toda una filosofía de vida, la de países en los que disfrutar de la comida es todo un ritual social.

¿Qué alimentos forman parte de la Dieta Mediterránea?

Aspectos como la invasión de los ultra procesados o el poco tiempo del que se dispone para cocinar están mermando las posibilidades de implementación de la dieta mediterránea en el día a día. Por eso conviene volver a la base para tener claros sus preceptos.

La pirámide es una representación gráfica muy visual de los tipos de alimentos recomendables y la frecuencia de consumo. En la base están los alimentos a los que debes recurrir con más frecuencia. La figura sube de manera ascendente y decreciente hasta llegar a los que se deben consumir menos, que se sitúan en la punta.

Repasamos toda la pirámide de la mano de la Fundación Dieta Mediterránea, que fomenta un estilo de vida saludable basado en esta.

Agua

Fundamental. Se recomienda un consumo diario de entre 1,5 y 2 litros de agua al día. La buena hidratación es esencial para mantener un buen equilibrio interior, pero ten en cuenta que las necesidades varían según edad, nivel de actividad física o condiciones climáticas, entre otras.

Para alcanzar la cantidad recomendada, no te limites solo al agua. Las infusiones de hierbas o los caldos resultan apetitosos, y pueden formar parte de tus rituales diarios. Por ejemplo, en la sobremesa.

Cereales

Cada comida principal debería incluirlos, pues se recomiendan entre una y dos raciones al día de pan, pasta, arroz, cuscús u otros cereales. Son fuente de carbohidratos, luego de energía para nuestras actividades diarias, pero mejor si das preferencia a los integrales.

Verduras y hortalizas

También están en la base de la pirámide, junto a los cereales. Una sugerencia: llena tu nevera y tus platos con amplia variedad de colores y texturas, ¡así acertarás!

Mantén la preferencia hacia las que están crudas o cocidas, que conservan mejor los nutrientes. Además, para ser respetuosos con el entorno, deberías apostar por productos de temporada, tradicionales, locales y, a ser posible, producidos de forma respetuosa con el medio ambiente.

Frutas

Estamos aún en la base de la pirámide. Entre todos los vegetales, frutas y/o verduras, deberías llegar a las cinco raciones diarias. Y es que son la principal fuente de vitaminas, minerales y fibra de la dieta, además de proporcionarte agua.

Aceite de oliva

Es el oro líquido, por eso lo incluimos en muchos de los productos Arroyabe. Mantenemos la tradición centenaria de usarlo para dar un sabor y un aroma por el que se caracteriza nuestra cocina.

Se recomienda su consumo a diario, como los vegetales. Es rico en vitamina E, beta-carotenos y ácidos grasos monoinsaturados, que protegen el corazón.

Las especias

¿Qué haríamos sin ellas? Aportan el condimento, el sabor, ese “punch” que necesita todo buen plato. Puedes consumir hierbas y especias a diario, junto al ajo y la cebolla del sofrito de rigor.

Frutos secos

Frutos secos y semillas también pueden ser de consumo diario. Estamos en el segundo escalón ya en el segundo escalón de la pirámide, sobre vegetales, cereales y aceite. Y hay tanta variedad que cuesta resistirse, sean solos o incorporados a tus recetas favoritas.

Lácteos

Con ellos pasamos a un nuevo escalón, aunque también puedes consumirlos cada día. Hasta dos raciones, si quieres, aunque mejor si son bajos en grasa. Son una fuente de proteínas con alto valor biológico, minerales y vitaminas.

Además, los fermentados tienen microorganismos vivos que contribuyen al equilibrio de la microflora intestinal. ¡No deseches su poder!

Pescado y marisco

Subimos otro escalón y esto se pone aún más interesante, si cabe. Pescados y mariscos no podían faltar en una dieta con tanto carácter marinero, ya que tienen proteínas de alta calidad, grasas, vitamina D y minerales. En esta categoría también están los huevos, aunque de estos se recomienda un consumo más moderado.

Puedes consumirlo una o dos veces en semana, y no te costará hacerle hueco con productos de calidad como los de Arroyabe. Ten en cuenta que, en las conservas de pescado, se mantienen todos sus nutrientes, son más fáciles de almacenar y tienen una fecha de caducidad muy extensa.

Legumbres

Seguimos en el mismo escalón. Puedes consumir una o dos raciones semanales de legumbres, de las que también hay una amplia variedad en los países mediterráneos. Tienen proteínas de origen vegetal, fibra y nutrientes esenciales. Ayudan a controlar el colesterol y la glucosa y, además, son muy versátiles en cocina.

Carne magra

La carne blanca está en el mismo escalón que pescados, huevos y legumbres, y puedes consumirlas dos veces a la semana. El pollo, el pavo y el conejo son los ejemplos clásicos, pues tienen proteínas de calidad y bajo contenido en grasas.

Carne roja

Llegamos al nivel casi casi superior de la pirámide de la dieta mediterránea, en el que se encuentran: patatas (para consumir hasta tres veces a la semana), carnes rojas (hasta dos veces en semana) y carnes procesadas (una vez o ninguna).

Consume carne roja con moderación y, preferentemente, como parte de guisos y otras recetas. Las carnes procesadas pueden ser ingredientes de bocadillos y platos, pero recuerda las recomendaciones.

Aún habría un escalón más, el de la punta de la pirámide. Ahí se encuentran los dulces, que deberías consumir menos de dos veces por semana. ¡Mejor caseros! En cuanto al vino, bebe con moderación y siempre respetando las buenas costumbres.

Hay un tapiz que sirve de base y da estabilidad a la pirámide de la dieta mediterránea. Está conformado por la actividad física diaria, el descanso adecuado y la convivencia con el entorno. ¡Eso es vivir mediterráneamente!

El atún en lata engorda: ¿mito o realidad?

¿El atún en lata engorda? He aquí una duda que a menudo nos hemos preguntado muchos de nosotros. En este artículo vamos a intentar aclarar si hay una relación directa entre atún y calorías, o si estamos hablando de una leyenda urbana.

Las latas de atún en conserva son uno de los alimentos más habituales en nuestros hogares. Por tanto, las dudas nutricionales sobre sus propiedades y calorías también son muy frecuentes. A menudo se recurre al atún o al bonito del norte como una solución muy sencilla y saludable para cocinar.

Sin embargo, este alimento tan apreciado en nuestras despensas no está exento de mitos. Como por ejemplo que su conservación en aceite incrementa considerablemente el volumen de calorías, y por lo tanto, el riesgo de engordar.

Algunas personas también han llegado a afirmar que el atún conservado en aceite pudiera ser incompatible con las dietas de adelgazamiento. O en otras palabras, que lejos de ayudar al adelgazamiento, el atún engorda.

La mayor o menor proporción de grasa incluida en una lata de atún en aceite es algo tan controvertido cómo necesitado de serias aclaraciones. Además, esta grasa no es como la de otros productos alimentarios, sino que resulta ser una grasa saludable, como luego se verá.

atún en lata

¿Cuántas calorías tiene una lata de atún?

En primer lugar, debe señalarse que el atún posee diversas propiedades nutricionales, de las que cabe destacar las siguientes:

  • Proteínas. el atún es uno de los alimentos con mayor contenido proteínico. Las conservas de atún, sean en aceite de girasol o de oliva o en agua, ofrecen una cantidad de proteína mayor que la mayoría de pescados u otros alimentos que consumimos a diario. De tan solo 100 gramos de atún enlatado podremos obtener la mitad de la cantidad diaria recomendada de proteínas.
  • Sal. La cantidad de cloruro sódico contenida en una lata de atún en conserva también se ha hallado sujeta a cierta preocupación, sobre todo por parte de las personas hipertensas. Sin embargo, en el mercado actual se ofrecen diversas alternativas de atún en conserva con un bajo contenido en sal. Así pues, habría que elegir la conserva adecuada según las exigencias y necesidades específicas de la salud de cada uno.
  • Otras propiedades del atún en lata. Cuenta con muchas propiedades beneficiosas para la salud y nutrición del organismo. Así, contiene vitaminas liposolubles como la A y la D, que son esenciales para el mantenimiento y la reparación de los tejidos del cuerpo, así como para el sistema nervioso, el sistema inmunológico, etc. Esta conserva de pescado azul contiene también minerales diversos como el potasio, el fósforo y el selenio. Y además, magnesio, hierro y yodo. Se trata de un conjunto de nutrientes de gran importancia para funciones como el impulso nervioso, el metabolismo, la actividad muscular, o el sistema inmune.

En cuanto a las calorías, merecen atención aparte, por ser el factor principal en el debate de si el atún en lata engorda. En primer lugar, es fundamental tener presente que hay diferencias nutricionales y calóricas entre las diversas modalidades de atún en lata:

  • Atún en aceite de oliva.
  • Atún en aceite de girasol.
  • Atún en escabeche.
  • Atún en agua.

Cada una de estas modalidades de atún en conserva tiene su propio volumen calórico. No es lo mismo establecer, por ejemplo, las calorías de una lata de atún en aceite de girasol que las calorías de una lata de atún en aceite de oliva, o cuántas calorías tiene una lata de atún al natural.

Por esta razón, presentamos una tabla comparativa en la que poder apreciar cuál de estas conservas de atún es la más adecuada para una dieta de adelgazamiento. En esta tabla, se incluyen las kilocalorías por cada 50 gramos de atún en conserva.

 

Tipos de atún en conserva

Kilocalorías por cada 50g

Atún en aceite de oliva

87

Atún en aceite de girasol

93

Atún en escabeche

67,5

Atún en agua

58

Como se puede apreciar, si se está pasando por una dieta de adelgazamiento, lo más idóneo es consumir atún al natural, pues aporta todos los beneficios nutricionales del atún, pero con el mínimo de kilocalorías.

 

Sin embargo, el resto de modalidades de atún o bonito del norte en conserva siguen siendo opciones saludables y que no engordan si se consumen en cantidades diarias recomendadas. Las conservas de atún no son en ningún caso un producto con una cantidad de calorías elevada.

 

Atún en lata vs. Atún en fresco

También podemos elaborar una comparativa entre el bonito del norte o atún en conserva o un atún que podamos comprar en la pescadería. ¿Es preferible consumir atún en fresco? La realidad es que la proporción de proteínas suele ser inferior en este, aunque también la de kilocalorías.

Las kilocalorías por cada 50 gramos de atún fresco son 48 aproximadamente, y las del atún en conserva de 76,37 de promedio. Pero, por ejemplo, una lata de atún en agua tiene un 51% de proteínas, mientras que el atún en fresco sólo un 42%.

Y en cuanto a las diferencias calóricas entre ambas modalidades de atún, llama la atención la corta distancia entre el atún en fresco y el atún en agua (al natural). 48 kilocalorías por cada 50 gramos en el primero, frente a tan sólo 58 en el segundo. Lo que, en términos nutricionales, sigue haciendo del atún en agua una buena opción para las personas que se hallen sometidas a dieta.

el atún en lata engorda

Entonces, ¿engorda comer atún en conserva?

El contenido proteínico, calórico y de carbohidratos del atún en lata sigue haciendo de él, en todo caso, un buen alimento para la población en general y en especial para las personas que practican deporte. Contiene nutrientes necesarias para un buen ritmo en las rutinas físicas y para la posterior recuperación.

Además, hay que remarcar que las grasas contenidas en una lata de atún en conserva no sólo contienen vitaminas liposolubles, sino que además, son grasas especiales y beneficiosas. Se trata de grasas poliinsaturadas, ricas en omega-3 y cardiosaludables, a diferencia de las grasas monoinsaturadas tan presentes en las carnes.

Preguntarse si son sanas las conservas de atún o si el atún en lata engorda pasa por la opción que escojamos y el ritmo de vida que llevemos. Las propiedades de este alimento son muy beneficiosas, pero es que además se ofrecen opciones tales como las conservas de bajo contenido en sal o las de atún al natural. Todas ellas son notablemente bajas en calorías.

 

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La Vitamina D se encuentra en el pescado azul

En esta situación de confinamiento, nuestras horas de exposición al sol se han reducido de forma drástica, y en consecuencia la cantidad de vitamina D que recibe nuestro organismo. Siendo el sol la fuente principal de vitamina D, debemos explorar otras vías alternativas, ya que la carencia de ésta puede afectar a nuestra salud ósea y derivar en problemas como osteomalacia u osteoporosis.

El pescado azul es la fuente de vitamina D más importante que existe entre los alimentos. Además, en estas fechas en las que debemos mantener nuestro sistema inmunitario fuerte frente al virus el pescado azul será nuestro aliado; así como para mantener una alimentación saludable en unas condiciones de vida sedentarias. Os explicamos por qué.

Vitamina D pescado azul

¿Qué es la vitamina D?

La vitamina D es un nutriente fundamental para la absorción del calcio, y por tanto para mantener los huesos fuertes. Las personas con falta de vitamina D pueden tener huesos delgados y frágiles, un trastorno que se denomina raquitismo en los niños y osteomalacia en los adultos.

La vitamina D es también importante para el buen movimiento de los músculos y el correcto funcionamiento de los sistemas nervioso e inmunitario. En esta situación de alerta sanitaria es importante que nuestro sistema inmunitario esté fuerte para defenderse ante agentes patógenos, siendo la vitamina D esencial para ello.

Vitamina D rayos solares

¿Cómo obtener vitamina D sin tomar el sol?

La vitamina D se sintetiza en la piel gracias a la luz solar fundamentalmente, pero también se puede encontrar en algunos alimentos.

El pescado azul es uno de las pocos alimentos que es fuente natural de vitamina D. Dentro de estos se encuentran el bonito del norte, el atún, la anchoa, la sardina, el verdel, el salmón o la aguja. La cantidad recomendada es de 3 o 4 raciones de pescado azul a la semana para un aporte correcto de vitamina D.

Otros alimentos con vitamina D son los de la familia de los champiñones, setas y hongos, así como los productos lácteos y la yema del huevo. Aún así, es importante señalar que no podemos sustituir totalmente el aporte de vitamina D vía alimentación, por lo que es importante exponerse en la medida de lo posible a los rayos solares.

Arroyabe sardinillas en conserva

Además de vitamina D, el pescado azul es fuente de proteínas, ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6, vitaminas y minerales.

El pescado azul es parte de una alimentación saludable que debemos seguir en el día a día. Una dieta basada en el consumo de fruta, verdura, cereales, hortalizas y legumbres; con el pescado azul y el aceite de oliva como fuente principal de grasas. Ahora más que nunca, ya que debido al confinamiento llevamos un estilo de vida más sedentario de lo habitual.

¿Cómo adquirir vitamina D en el confinamiento?

INGERIR ALIMENTOS RICOS EN VITAMINA D

Debemos incluir en nuestra dieta alimentos ricos en vitamina D que hemos citado anteriormente.

TOMAR EL SOL

Debemos intentar salir al balcón o a la ventana a diario durante un cuarto de hora. Aunque esté nublado o llueva, lo importante es que nos dé la luz solar.

HACER EJERCICIO

La actividad física ayuda a la absorción del calcio. Tal como hemos comentado, la vitamina D es fundamental para dicha absorción pero es importante acompañarlo de ejercicio físico para que lo sea de forma eficiente. Utiliza apps o tutoriales que hay en internet para realizar actividad física en casa.

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¿Qué es el anisakis? Y qué hacer para eliminarlo

El anisakis es un parásito que se encuentra en todo tipo de pescados, cuya ingesta puede provocar efectos adversos en nuestra salud. Es habitual encontrarlo en pescados tan consumidos como la merluza o los boquerones, por lo que a menudo se detectan casos de anisakiasis en personas que han consumido estos pescados.

El anisakis es, sin embargo, muy fácil de evitar si seguimos algunas sencillas pautas. Y es que debemos perder el miedo a comer pescado por culpa de este parásito, ya que es un alimento muy beneficioso para la salud y que no puede faltar en nuestra dieta. Os explicamos cómo deshacernos del anisakis.

Anisakis que es pescado

El anisakis en el pescado

El anisakis es un parásito que suele encontrarse en mamíferos marinos como ballenas, focas o delfines, aunque las larvas del anisakis llegan a alcanzar a todo tipo de pescados, cefalópodos y crustáceos. Los humanos ingerimos las larvas a través de estos productos del mar, que pueden provocarnos trastornos digestivos o incluso el desarrollo de alergias.

En caso de infección, los síntomas más comunes son el dolor abdominal, vómitos, náuseas o diarrea. La parasitación por anisakis no va más allá de estos síntomas, ya que nuestro organismo se encarga de eliminarlo. Sin embargo, en algunas personas puede generar alergias, en cuyo caso les obliga a tomar medidas adicionales.

La mayor parte de casos de anisakiasis suelen producirse por no cocinar suficientemente el pescado, por su consumo en crudo (sushis, sashimis); así como por preparaciones caseras de pescado marinado, como los boquerones en vinagre.

¿Cómo eliminar el anisakis?

Para eliminar el anisakis debemos cocinar adecuadamente el pescado durante al menos 2 minutos a más de 60°C. Eso significa que dicha temperatura debe llegar hasta el centro del producto. El hervido, la fritura o el asado nos permiten matar el anisakis sin correr ningún riesgo.

Anisakis pescado frito

En los casos en los que no vayamos a cocinar el pescado, es necesario congelarlo previamente durante al menos 5 días a menos de -20°C. Esto ocurre en los siguientes casos:

Congelar cinco dias

PESCADO CRUDO:
sushi, sashimi o carpaccio.

AHUMADOS

MARINADOS EN VINAGRE (ESCABECHE)

CEVICHES
u otros marinados

En caso de que vayamos a congelar el pescado, debemos asegurarnos de que nuestro congelador alcanza los -20°C, ya que de lo contrario no estaríamos inactivando el anisakis. Solo los electrodomésticos con tres estrellas (***) son capaces de alcanzar dicha temperatura.

En el caso de comprar el pescado congelado podemos consumirlo sin riesgos, ya que la industria aplica procesos de congelación más efectivas que las que conseguimos con un congelador en casa, sometiéndose en la mayoría de casos a procesos de ultracongelación.

¿Y qué ocurre con las conservas y semiconservas de pescado?

Las conservas y semiconservas de pescado tienen una garantía del 100% de estar libres de anisakis. La industria conservera es muy estricta en este ámbito y sigue escrupulosamente las normativas vigentes. Por lo que aseguramos que nuestro atún en lata está libre de anisakis.

Se aplican distintos métodos en función de la conserva a elaborar, que como hemos comentado, puede tratarse de un tratamiento térmico o de la congelación:

Bonito del norte, atún, sardinas y otros


Atun sardina y mejillon


Las conservas de bonito del norte, atún claro, sardinas y otros pescados azules, así como los mariscos en conserva, son sometidos a procesos de esterilización en los que se llegan a alcanzar los 120°C de temperatura, eliminando totalmente el anisakis.

El proceso de esterilización es el que permite que un alimento fresco se convierta en conserva y mantenga intactas sus propiedades durante años. Gracias a ello se pueden elaborar conservas en aceite de oliva o al natural (con agua), ya que hasta su invención solo era posible conservar con hielo, vinagre o sal.
SABER MÁS SOBRE LA ESTERILIZACIÓN


Anchoas en salazón


anchoa


Las anchoas curadas en sal, al igual que el bacalao salado, se someten a un proceso de maduración durante la cual la anchoa alcanza la salinidad suficiente para inactivar el anisakis.
SABER MÁS SOBRE EL PROCESO DE ELABORACIÓN DE LA ANCHOA

Boquerones en vinagre

El poder del vinagre no es suficiente para eliminar el anisakis, por lo que el boquerón debe ser sometido a un proceso de congelación. Todas las preparaciones de boquerones en vinagre o en aceite que encontremos en el mercado aseguran un proceso de congelación adecuado.

Los boquerones en vinagre suponen, junto al pescado en crudo, la mayoría de los casos de anisakiasis, debido a la preparación de esta receta en los hogares. Se recomiendo consumir semiconserva de boquerón elaborada por empresas conserveras para tener el 100% de seguridad, ya que en el caso de las preparaciones caseras existe el riesgo de infección por anisakis.

Conservas en escabeche

En el caso de que se prepare un escabeche en casa, el pescado deberá someterse a un proceso de congelación previo, ya que de lo contrario podríamos correr el riesgo de infectarnos por anisakis.

Sin embargo, en el caso de las conservas en escabeche, éstas se someten a procesos de esterilización, lo cual elimina totalmente el anisakis.
SABER MÁS SOBRE EL ESCABECHE

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Bisfenol A en las conservas. ¿Debemos preocuparnos? ¿Hay conservas sin Bisfenol A?

El Bisfenol A está acaparando muchos titulares de medios de comunicación recientemente, debido a un estudio de la universidad de Granada que afirma que el 90% de los tiques de la compra contiene este compuesto. Según estos medios, el contacto continuado con el Bisphenol A podría ser dañino para la salud, afectando principalmente a profesiones como las cajeras de supermercado.

Además de los tickets, el BPA se encuentra en el recubrimiento interno de muchos envases de conservas. En nuestro caso, la mayoría de las conservas y semiconservas que comercializamos bajo la marca Arroyabe para el consumidor final están libres de BPA. Aún y todo, ¿qué es el Bisfenol A? ¿Y qué tienen de cierto las noticias que difunden algunos medios de comunicación?

¿Qué es el Bisfenol A?

El Bisphenol A es un compuesto químico que se utiliza para la fabricación de plásticos. Desde hace más de cinco décadas se pueden encontrar en el mercado productos que contienen BPA, como tuppers, biberones, tickets de la compra o latas para refrescos o alimentos.

El Bisfenol A no entraña ningún problema en sí, sino que es el contacto con los alimentos lo que está despertando cada vez mayor conciencia, ya que puede llegar al organismo de humanos y animales a través de estos alimentos.

¿Nos debe preocupar el Bisfenol A realmente?

Aunque algunos estudios científicos aseguran que el contacto continuado con el BPA puede provocar enfermedades cardiovasculares o problemas reproductivos, los distintos organismos sanitarios apuntan a que las cantidades actuales de Bisfenol A son tan mínimas que no entrañan riesgo alguno para la salud.

La propia Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), concluyó en 2015 que la exposición actual de BPA a través de la alimentación y otras fuentes es inferior a la dosis diaria tolerable, por lo que su preocupación para la salud es baja.

La única excepción en Europa es Francia, donde el Bisphenol A está totalmente prohibido desde 2015. En Canadá y en algunos estados de EEUU también está prohibido el uso de este componente.

El anuncio de la Comisión Europea sobre las medidas que podría tomar sobre este compuesto ha puesto en el punto de mira elementos tan habituales como los tickets de compra o los alimentos en conserva.

Conservas sin Bisfenol A

En Arroyabe, la mayoría de las conservas que fabricamos están libres de Bisphenol A, por lo que nos hemos adelantado a posibles restricciones futuras. Tanto las tapas que utilizamos para cerrar los frascos de cristal como las latas de aluminio tienen garantía BPA NI en el material empleado para su recubrimiento interno.

Por tanto, la totalidad de nuestras conservas en tarro están libres de BPA, así como todas nuestras latas dirigidas al consumidor final, inferiores a un kilo de peso (formatos OL120 y RO280). Lo mismo ocurre en nuestras semiconservas de anchoa, todos los frascos de cristal cuentan con certificado BPAni. En cuanto a las latas de anchoa, serían los formatos RR50, RR80 y la edición especial Hansa, siendo Arroyabe una marca pionera con garantía BPAni del mercado.

En definitiva, hoy por hoy existe un gran desconocimiento sobre el límite de la toxicidad del BPA, por lo que serán necesarias futuras investigaciones para determinar esos límites y si realmente el Bisphenol A es dañino para la salud. Mientras tanto, no deberíamos caer en titulares que poco ayudan a las preocupaciones que muchos consumidores tienen sobre su alimentación diaria.

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